El 22 de marzo de 2020 se cumplieron 100 años del nacimiento de Alexandre Eleazar. En ese lento discurrir del convulso siglo 20 y del tecnológico principio del 21, el autor, descubridor de la desconocida Historia de Iberia y de la lengua Elengoa, nos ha devuelto con sentido, para los que así lo entendemos, toda la historia antigua del pasado. Era de esperar que su extraordinaria narración impactara en las mentes modernas, produciendo un alivio espiritual retro-histórico en unos, es decir, el retorno de la memoria, pues no han sido pocas las variadas explicaciones que se han dado sobre episodios de la historia antigua, pero sin interés, aunque también es verdad que éstas suelen cambiar cada tantos años para amoldarse a los tiempos y a las modas que tan rápido se suceden. Contrariamente, la historia narrada por el autor es inmutable, pues su verdad contenida, lejos de quedar convertida en ideas y explicaciones polvorientas en la estantería del olvido, abre la mente hacia nuevas perspectivas y visiones y nos involucra de lleno en nuestra propia historia, la historia de todos.

Es bajo ese último lema y certitud que, con «100 Años Alexandre Eleazar» que se quiso reunir a los más interesados en su figura y en la Historia y cultura para un acto común en donde nos pudieramos conocer o reencontrarnos e intercambiar impresiones, colocando una piedra conmemorativa. No pudo ser debido a la pandemia. Pero gracias a este deseo pudimos celebrar luego varias reuniones.